¿Cómo utilizar la deuda estratégicamente para alcanzar tus metas financieras?

La “deuda buena” se refiere a aquellas deudas que tienen un propósito financiero positivo y que son fáciles de pagar. Por ejemplo, un préstamo a largo plazo con tasas de interés relativamente baja para adquirir activos fijos, como maquinaria o equipos que ayudan a la empresa a mejorar su capacidad productiva.

La “deuda mala” es la que no tienen un propósito financiero positivo, y que son más complicadas de pagar. Por ejemplo, los préstamos a corto plazo con tasas de interés elevadas, o préstamos con garantía del activo. Además, las deudas con garantía personal no son tan recomendables, ya que el propietario de la empresa personalmente responde de ella y puede poner en riesgo sus activos personales.

Es importante ser consciente de las diferencias entre estos dos tipos de deudas, y utilizarlas de manera estratégica para alcanzar los objetivos financieros de la empresa a largo plazo. Es importante también analizar el costo de la deuda a largo plazo, y siempre buscar adquirir opciones con tasas de interés más bajas, para poder manejarlas adecuadamente y evitar cargas financieras en el futuro.

También debes procurar mantener una relación sana con los acreedores, ya que esto ayuda a que empresa obtenga mejores términos y condiciones en el futuro.

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Gabriel Zambada

gabriel.zambada@financierahelios.com